En estos mensajes recibidos en forma canalizada se revelan eventos sobre la aparición del ser humano terrestre y las influencias extraterráqueas que estuvieron involucradas en su proceso evolutivo, lo cual, se verá, ha colocado en situación de prueba y desafío al hombre. Se entenderá que, conocer ‘esta verdad’, es parte de la superación del desafío. Todo es para meditar… Se recomienda leer los mensajes en orden numérico.

miércoles, 24 de junio de 2015

3- La verdad sobre Urantia y su Humanidad. Mensaje n°3: “LAS DEFENSAS SOLARES”


“LAS DEFENSAS SOLARES”
20-02-2013.-  13hs.

            Explicaremos ahora cómo actuaron las Fuerzas Planetarias alineadas con la Evolución ante la embestida sin alma de los “Reyes del Odio” (porque ese es uno de los nombres propios de estos “virus” intrusos).
            Cuando la presencia nefasta de estas entidades se hizo efectiva en Urantia a través de la mezcla genética con los humanos terrestres, los Señores Solares tomaron medidas con el fin de recuperar los lineamientos evolutivos en Urantia, según los patrones solares.
            Como sabéis, cuando vuestro cuerpo físico enferma, a veces la inclusión de ciertas hierbas, minerales, o alimentos especiales, pueden reactivar las defensas y fortalecer vuestro organismo para que el mismo pueda vencer a la enfermedad, y a veces, cuando en ocasiones las defensas naturales del cuerpo no pueden contra un determinado “virus” o “bacteria”, debéis inocular en vuestro organismo “agentes especiales” para que se ocupen del problema. Tal es el caso de los antibióticos que vuestra ciencia ha creado (que aunque no son lo mejor para el organismo, pueden terminar eficazmente con el peligro de una grave enfermedad infecciosa). Este ejemplo empleado aquí, aunque imperfecto, puede servir para que entendáis cómo es que fue ayudado “el tejido humanidad” en el Cuerpo Planetario de Urantia, al ser infectado por agentes patógenos extraños, extraterráqueos.
            La verdad es esta: Fueron traídos al Cuerpo Planetario “anticuerpos solares” desde regiones de Luz y Amor, para favorecer al reencauzamiento del proceso evolutivo en la Tierra. Estos “anticuerpos solares” son entidades extraterrestres y ultraterrestres vinculadas al Gran Sol Central de la Vía Láctea y a sectores evolutivos más avanzados, como Sirio, por ejemplo, así como de regiones extragalácticas (como Andrómeda). Desde estas elevadas regiones de Luz, Conciencia y Vida Inteligente, descendieron como Rayos de Fuego Dorado y Azul seres que, como soldados de la Voluntad Divina, ‘aterrizaron’ en la vida humana de Urantia.
            El llamado de auxilio del Señor de Urantia fue realizado al recibir la oscuridad de la infección, y ese “llamado vibracional” fue recibido, en primer lugar, por el Logos Solar de Monmatia (el sistema solar), y de allí, transferido en “Alta Voz”, a la Hueste Mayor de la Vía Láctea. La respuesta al Llamado no se hizo esperar, puesto que el descenso espiritual de miles de “soldados solares” fue inmediato. La guerra entre el Bien y el Mal (que ya estaba presente en el Universo) ya estaba instalada en Urantia: ya la gran lucha había comenzado… El ser humano, como singular creación evolutiva en el planeta, estaba justo en medio de tal contienda entre fuerzas: por un lado las fuerzas evolutivas (solares o crísticas), y por el otro, las fuerzas involutivas (antisolares o anticrísticas).
            El ‘alma humana’ recibiría a partir de ese momento los efluvios energéticos de ambas fuerzas, y tendría que decidir a cada instante, en forma permanente, a qué fuerza obedecer. El argumento de las religiones cristianas que hablan de la lucha interna en el hombre entre el bien y el mal, que como “ángel bueno” y “ángel malo” soplan a sus respectivos oídos, es un símbolo que expresa tal realidad.
            En estas transmisiones estamos “bajando” esos símbolos o mitos a una comprensión más cercana a la realidad tal como es.

            Esas “fuerzas” existen; no son producto de la fantasiosa imaginación humana, sino la expresión psicológica en el hombre de energías reales que pujan dentro de la vida anímica.

            El hombre, estando dotado del libre albedrío, no puede ser obligado a obedecer los impulsos divinos de la Suprema Voluntad al Bien que impele a la evolución. Por lo tanto, en los primeros pasos del alma humana, las fuerzas involutivas pudieron “manejar” y manipular al hombre inmaduro, según sus fines y con determinado éxito. Pero a través del tránsito de sucesivas vidas de experiencias y aprendizajes, las almas humanas comenzaron a despertar del sueño hipnotizante de los sentidos físicos y a vislumbrar “un nuevo horizonte de posibilidades”. En tal horizonte despunta un Sol radiante en el Amanecer de la Conciencia… Este “SOL” es el Logos Divino llamando a las almas; Logos compuesto por Llamas fulgurantes de Conciencia y Luz. Cuando tal vínculo es percibido, interna aunque aún débilmente por el alma humana, recién allí, el hombre es capaz de “DECIDIR”; recién en ese ‘instante evolutivo’ es capaz de hacer uso real de su “libre albedrío. Antes…, solo fue un autómata de fuerzas ocultas que no podía ver ni comprender, y menos aún dominar.
            Cuando tal grado evolutivo llega, lo cual ya ha acontecido en gran medida en la humanidad de Urantia, el verdadero Libre albedrío puede activarse y la gran Decisión tomarse.
           
            Los ‘soldados solares’ venidos desde Antares, Sirio, Alción, Andrómeda, y tantos otros sitios cósmicos, han hecho posible el despertar de la Raza, ya que si se hubiese permanecido sin la ayuda angélica (extra y ultraterrestre) necesaria ante la infección recibida, toda la humanidad hubiese sucumbido en la involución sin retorno (perdiendo finalmente el Ego Sum o Ajustador Divino). Gracias a la Voluntad y Acción mancomunada del Logos Planetario, el Logos Solar, y tantos otros Logos Estelares del Universo hermanados fraternalmente, el Plan Divino para Urantia fue ya rescatado. Resta ahora esperar la gran resolución del Señor del Mundo para dar fin definitivo a la ‘enfermedad planetaria’, eliminando radicalmente al “virus intruso”; pero esto solo ocurrirá cuando el ser humano, al menos en parte, ‘despierte’ del sueño material y ya no sucumba ante los espejismos proyectados por aquellas fuerzas; (esto a la vez coincidirá con el Juicio Final).
            Mientras tanto, todo ha sido encausado nuevamente según el Plan Solar, pero la tarea no finaliza…, y muy ardua es. Se necesitan nuevos obreros dedicados y conscientes en los planos materiales para dar alivio a los incansables trabajadores que, aún siendo pocos, hacen que todo marche sobre ruedas.

Sobre las ruedas de un gran Corazón unificado que late día y noche,
fluyen los procesos escalonados evolutivos, en todos los planos.

            Encontrad un momento de paz para meditar en estos temas.
            Aprended a ver las esencias!
            Nuestra Paz es vuestra.


Hermanos Solares, a vuestro servicio.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario